Valuacion Monetaria del Capital Intelectual
Siglo XXI, y la lucha de la humanidad aún no cesa, bajo algunos principios a veces y otras sin tener en lo mas mínimo una base de principios y respeto hacia los demás, pues desde su aparición el hombre nunca a dejado de luchar por sobrevivir, en medio de una compleja competencia del hombre contra el hombre: la necesidad de “ganar” en conseguir alimentos, en conseguir un espacio donde habitar, en obtener lo que los demás no consiguen tener; y dentro de esta lucha – el hombre – desde entonces, utilizó en cada actividad de supervivencia su intelecto. Pues desde el paso a una generalización económica, mediante una standarización del billete – moneda, el comercio creció y aparecieron pequeñas y grandes organizaciones orientadas a tratar de cubrir de un modo u otro las necesidades que las familias, clientes o demás organizaciones tenían; es así que nacen estos espacios humanos a lo que hoy denominamos empresas, quienes desde entonces han tenido centrada su función en crecer (algunas lo han logrado, otras no) en base siempre a una alta gerencia administrativa, financiera, social, etc; pero cual fuere el esfuerzo hay algo que siempre a estado presente en cada acción o hecho – el trabajo intelectual – punto presente desde la aparición de la humanidad hasta nuestros días y hasta un futuro meramente infinito, hoy en día esta siendo analizado con mas detenimiento dentro de las empresas (sean estas de etiqueta pública o privada) considerado o bautizado con el nombre de “Capital Intelectual”.
Pues en los últimos años a cobrado especial interés, en la literatura sobre dirección de empresas, la Teoría de los Recursos y Capacitaciones, la cual centra su atención en el análisis de los recursos que poseen las empresas, así como en sus diferencias, y en la importancia que tiene este hecho para explicar la evolución de los resultados (Wernerfelt, 1984), existiendo de esta manera diversos modelos y herramientas para la medición del Capital Intelectual P.e.
El balanced Scorecard , Autores Kaplan y Norton (1992): the Technology Broker, Autor: Annie Brooking (1996); Navigador Skandia, Autores: Advinsson y Malone (1997); Intangible Asets Monitor, Autor: Sveiby (1997); Dirección por Competencias; Autor: Bueno(1998); Intelect, Autor: Euforum(1998) y una herramienta muy conocida el valor Económico Agregado EVA.
El Capital Intelectual se ha convertido en un reto para el área contable financiera, ya que es necesario crear nuevas herramientas que permitan controlar, medir y registrar adecuadamente en los estados financieros este activo intangible.
Hace algún tiempo atrás inicie una investigación enfocada a obtener de alguna manera una formula matemática la que seria de aplicación general para la medición monetaria del capital intelectual en la que se agrupe las variables adecuadas y generadas en todas las organizaciones, el resultado es la formula siguiente:
Donde:
90 : Es el valor del Coeficiente Intelectual numeral.
P : Es el número de personas en la empresa que están en diferentes
áreas.
: Experiencia media del Recurso Humano.
UN : Utilidad Neta
UAI : Utilidad Antes de Impuestos
UB : Utilidad Bruta
e : Epsilón
KI : Capital Intelectual
En consecuencia, podría decir que se puede agrupar toda la estructura de la empresa en variables que nos determinen el valor monetario del capital intelectual en la empresa con el margen de utilidad que sea, es decir ya sea grande o pequeño. A diferencia de los modelos como Skandia, Brooking, entre otros, el objetivo es que dicha formula sea aplicable a toda organización ya sea pública o privada manejando variables existentes en todas las empresas y enlazándolas con tan solo una variable matemática usada en funciones continuas y del cual se derivan las formulas del cálculo de intereses (simple o compuesto) en finanzas, me refiero a epsilòn. Agrupando todo ello se llegara a determinar el valor monetario del capital intelectual de la empresa en su conjunto pero mas no individualmente, vale decir persona por persona considero aun difícil llegar a concluir en cuanto exactamente(en cifras monetarias) podría valer, por ejemplo, el intelecto de Jhon Nash o algún jefe de estado u otra persona.
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ARTURO MÉZQUITA -